Nuestra Historia

Caras Alegres es una organización no gubernamental con sede en la Zona 5 del departamento de Quetzaltenango. Fundada en 2004 por Judith Bank y Marcel Van der Geest, la organización funcionó inicialmente desde una casa alquilada en el barrio. Para el año 2006, se mudaron a un salón de clases proporcionado por la Escuela de Calle (EDELAC) por cinco años. En 2010, Caras Alegres se trasladó a un edificio propio con techos de hormigón y lámina. La instalación incluye espacios para guarderías, un salón de usos múltiples, aulas de jardín de infantes y talleres para madres.

La organización cuenta con una gran cocina para preparar comidas infantiles, amplios baños aptos para niños, una oficina administrativa y una clínica de psicología que ofrece servicios psicoterapéuticos a niños y familias. El patio sirve como área recreativa donde los niños realizan diversas actividades.

Caras Alegres opera en dos turnos: por la mañana atienden jardín y educación infantil, mientras que por la tarde, niños del cantón Xeúl y Barrio las Rosas asisten a talleres de manualidades, actividades deportivas y reciben apoyo académico a través de tutorías. El proyecto Camino a la Independencia atiende a madres de familia en horario de tarde brindándoles capacitación vocacional en áreas como sastrería, artesanía, joyería, cocina y repostería, con el objetivo de fomentar la inclusión laboral.

El apoyo financiero a Caras Alegres proviene de una oficina central ubicada en Holanda, así como de donaciones y esfuerzos voluntarios del exterior.

Historia:

Caras Alegres comenzó con financiación de "Vastenaktie", un grupo católico de ayuda social con sede en Holanda, apoyado por cuatro parroquias católicas: Hoogmade, Woubrugge, Oud-ade y Rijwering, que colaboraron para financiar la organización desde 1995. Los fondos están centralizados a través de Vastenakie. La federación parroquial de Doortocht, incluidas las parroquias de Leijmuiden/Rijnsaterwoude, extendió este apoyo bajo el nombre de Emmanuel en Roeloarendsveen/Oude Wetering.

La iniciativa cobró impulso gracias a los esfuerzos de la Sra. Betty Bank, quien apasionadamente compartió con Marcel las experiencias de su hija Judith en Guatemala. A pesar de no buscar ayuda directamente para Caras Alegres, sus anécdotas despertaron entusiasmo dentro de la comunidad parroquial, lo que provocó apoyo a los esfuerzos de Judith y Marcel.

A finales de 2008, Caras Alegres recibió la aprobación para el proyecto "Camino a la Independencia", con esfuerzos de organización iniciales liderados por dos personas y luego transicionados al liderazgo local. El inicio del proyecto implicó identificar desafíos clave en Barrio las Rosas, lo que condujo a la formulación de declaraciones de misión y visión, establecimiento de objetivos y creación de un plan de acción con mecanismos de evaluación integrales para lograr los resultados deseados.